❀Si por besarte después tuviera que ir al infierno, lo haría. Así después podría presumir a los demonios de haber estado en el paraíso sin nunca entrar.
❀ Yo le regalé mis besos, se dejó que le abrazara, le llené todo de besos, sentí como su piel temblaba. Sus manos muy temblorosas, era muy fresca mañana su fragancia cual aroma como una brisa de mar, le abrace con todo mi amor, de esas caricias muy sanas, él quería medicina de la que cura el alma me entregó sus caricias. Yo le sentí divino sus manos un tanto torpes me acariciaron la cara le dejé que sintiera todo lo que llevó en el alma su piel estaba encendida, su cuerpo tenía brazas la hoguera se fue prendiendo, de allí brotaron las letras, los versos que aquí se plasman, le brindé mil caricias, le dejé su piel tatuada él muy lleno de asombro se entregó sin palabras cosas bellas suceden, son más bellas las improvisadas esas que no se piensan y de pronto se desgranan. Él, dejo que la poetisa le amara se entregó sin reservas, sólo sintió sus letras blancas esas letras que encienden el alma, las que se guardan muy dentro, y en ocasiones, en ocasiones espantan...
❀ Tu poetisa... no es mi pluma la que escribe es mi alma la que se se eleva hacia ti...
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