❀Siempre estamos exigiendo❀

 

❀Siempre estamos exigiendo, me temo, el máximo de los demás, pero muy poco de nosotros mismos. Creemos tener derecho a todo y que la vida nos tiene que dar cuanto merecemos, que es mucho, a cambio de casi nada. Y me temo que no, que hay que sembrar para poder recoger y debemos dar para poder recibir y que nada de aquello que aspiramos a tener, lo tendremos por el mero hecho de desearlo o de sentir que lo merecemos, habremos de ganarlo también.  Hay un hermoso texto, lamento no poder imputar la autoría, que habla justamente de esto que os explico; de la responsabilidad individual sobre nuestra propia vida y sobre lo presto que estamos a juzgar las vidas ajenas y lo poco dados que estamos a mirarnos en el espejo y reconocer nuestras faltas.  ¿Y tú qué? Tú, que te quejas y reclamas lo que no recibes, ¿has pensado en lo que no das? Tú, que te lamentas porque sufres, ¿te has dado cuenta de cuánto haces sufrir? Tú, que acusas a los demás de ignorantes, ¿eres consciente de lo mucho que no sabes? Tú, que condenas a los que se equivocan y fallan, ¿te das cuenta de tus propios fallos? Tú, que te quejas de tus penurias, ¿no eres capaz de ver que tienes mucho más que otros? Tú, que criticas al mundo, ¿alguna vez has hecho algo para mejorarlo? Tú, que constantemente condenas el mal, ¿estás comprometido a hacer el bien? Tú, que criticas la indiferencia, ¿siembras la compasión y el amor a tu alrededor? Tú, que te irritas contra la pobreza, ¿estás usando bien tus recursos? Tú, que tanto lamentas la oscuridad, ¿eres capaz de brillar con luz propia? Tú, que tanto te ocupas y preocupas por ti mismo, ¿te preocupan también los demás? Tú, que te quejas de la soledad, ¿eres una buena compañía? Tú, que no soportas la enfermedad, ¿qué haces por tu salud? Tú, que anhelas la unidad, la armonía y la concordia, ¿has combatido la discordia en tu propia vida, en tu propio hogar, en tu propio mundo…?  Estas palabras no deben ser vistas ni como recriminatorias ni como culpabilizadoras, porque solo pretenden despertar y hacernos tomar conciencia.  Sentarse y criticar es estéril, pero levantarnos, obviar las quejas improductivas, buscar soluciones y actuar, es lo que hará de nosotros más completos, más capaces y mejores seres humanos. ❀